" Las escuelas son los lugares donde se conserva el espíritu de la civilización, donde se posibilita y distribuye humanidad". Fernando Savater.
Hoy se conoce como Escuela N°52 "Elena Marroche de Mussio", y se encuentra en la intersección de las calles Sanabria y Reconquista. Pero no siempre estuvo allí, comenzó sus primeros pasos sin un local propio, allá por 1927. Con otro nombre y en otro lugar, era la "Escuela de la Playa" y estaba ubicada en la falda del Cerro del Inglés (San Antonio), en la calle Junín entre Uruguay y Zolezzi, en el local de la Subperfectura.
Las imperiosas necesidades de un nuevo local escolar propio y especializado comenzaron a hacerse realidad por la donación de Carmen Piria de un terreno en el año 1940. Entre las demoras burocráticas de rigor y la construcción del edificio, un local elegante, moderno, firme y enorme, gigantesco seguramente para los niños, pasaron tres años hasta su inauguración oficial.
Su primera directora desde los tiempos de la "Escuela de la Playa" fue Elena Marroche, esposa del subperfecto, el cápitán Juan Mussio.
Luego llegó Libia Marroche como maestra de sexto año y por mucho tiempo una directora recordada con mucho cariño tanto por niños y padres. Fue Libia Marroche quien acercó la escuela a la comunidad, agrupando a los padres, formando una comisión fomento muy fuerte. Como hoy, el aporte que hacía el Consejo de Primaria nunca alcanzaba para el presupuesto, en la escuela no se contaba con los medios económicos para el funcionamiento de la misma, principalmente en lo que respecta a la parte alimenticia, donde a muchos niños se les proporcionaba una taza de leche y se les daba de almorzar. Los comerciantes colaboraban generosamente, "cuando íbamos y pedíamos para la escuela nadie chistaba y siempre se conseguía algo. De todos modos siempre se obtenían los fondos, y entonces creímos que podíamos ir por más".
Cuando la maestra Marta Laporta tomó la posta dejada por Libia Marroche, no le quedó grande la responsabilidad. "Con su recordado cabello rubio y corto, siempre con su impecable túnica blanca almidonada a tono con su cuidado lenguaje, era una persona de sonrisa fácil y agradable, que imponía respeto". Regenteaba la institución con firmeza para que todo funcionara como debía ser. Aunque era severa como directora, tenía un profundo sentido humanitario y siempre estaba luchando por conseguir recursos para que los niños tuvieran todo lo que necesitaban para estudiar y alimentarse.
Han pasado muchos años desde la época de Marta Laporta, y mucho más de los tiempos dorados de las hermanas Marroche. La escuela se ha poblado mucho, pero su progreso ha continuado con paso firme, respaldado por todas las directoras posteriores, que con la colaboración de tantas maestras, y con el apoyo incondicional de las familias, han dejado su granito de arena en la Institución.
( Extraído del borrador del libro "Memorias de Plá, Historia de Piriápolis Social y turístico 1950-2000; Prof. Gastón Goicoechea).
1927: Primer día de clase en la escuela Nº 42 rural ( 10 de mayo), en la playa de Piriápolis.
Hoy se conoce como Escuela N°52 "Elena Marroche de Mussio", y se encuentra en la intersección de las calles Sanabria y Reconquista. Pero no siempre estuvo allí, comenzó sus primeros pasos sin un local propio, allá por 1927. Con otro nombre y en otro lugar, era la "Escuela de la Playa" y estaba ubicada en la falda del Cerro del Inglés (San Antonio), en la calle Junín entre Uruguay y Zolezzi, en el local de la Subperfectura.
Las imperiosas necesidades de un nuevo local escolar propio y especializado comenzaron a hacerse realidad por la donación de Carmen Piria de un terreno en el año 1940. Entre las demoras burocráticas de rigor y la construcción del edificio, un local elegante, moderno, firme y enorme, gigantesco seguramente para los niños, pasaron tres años hasta su inauguración oficial.
Su primera directora desde los tiempos de la "Escuela de la Playa" fue Elena Marroche, esposa del subperfecto, el cápitán Juan Mussio.
Luego llegó Libia Marroche como maestra de sexto año y por mucho tiempo una directora recordada con mucho cariño tanto por niños y padres. Fue Libia Marroche quien acercó la escuela a la comunidad, agrupando a los padres, formando una comisión fomento muy fuerte. Como hoy, el aporte que hacía el Consejo de Primaria nunca alcanzaba para el presupuesto, en la escuela no se contaba con los medios económicos para el funcionamiento de la misma, principalmente en lo que respecta a la parte alimenticia, donde a muchos niños se les proporcionaba una taza de leche y se les daba de almorzar. Los comerciantes colaboraban generosamente, "cuando íbamos y pedíamos para la escuela nadie chistaba y siempre se conseguía algo. De todos modos siempre se obtenían los fondos, y entonces creímos que podíamos ir por más".
Cuando la maestra Marta Laporta tomó la posta dejada por Libia Marroche, no le quedó grande la responsabilidad. "Con su recordado cabello rubio y corto, siempre con su impecable túnica blanca almidonada a tono con su cuidado lenguaje, era una persona de sonrisa fácil y agradable, que imponía respeto". Regenteaba la institución con firmeza para que todo funcionara como debía ser. Aunque era severa como directora, tenía un profundo sentido humanitario y siempre estaba luchando por conseguir recursos para que los niños tuvieran todo lo que necesitaban para estudiar y alimentarse.
Han pasado muchos años desde la época de Marta Laporta, y mucho más de los tiempos dorados de las hermanas Marroche. La escuela se ha poblado mucho, pero su progreso ha continuado con paso firme, respaldado por todas las directoras posteriores, que con la colaboración de tantas maestras, y con el apoyo incondicional de las familias, han dejado su granito de arena en la Institución.
( Extraído del borrador del libro "Memorias de Plá, Historia de Piriápolis Social y turístico 1950-2000; Prof. Gastón Goicoechea).
1927: Primer día de clase en la escuela Nº 42 rural ( 10 de mayo), en la playa de Piriápolis.
Local: calle Junin entre Uruguay y Zolezzi. 55 alumnos. 1º, 2º y 3º
años, Maestras
Edelmira y Guillermina Amorín.
1928: A
partir del 1º de enero de 1929 será Escuela Nº 52 rural.
1929: Se
nombra como directora a la Maestra Elena Marroche de Mussio.
1935: Se
autoriza la clase de canto.
1937: Por
resolución del Consejo Nacional de Enseñanza Primaria se transformará en escuela Urbana.
1939: Se
nombra una segunda ayudantía.
1940: Tercera
ayudantía. En noviembre Carmen Piria de Bertón dona el terreno para un nuevo local.
1941: Se
inaugura el comedor escolar.
1942: Se
crean seis nuevas ayudantías. Comienza la construcción del nuevo local con
fondos
1943: 22
de diciembre se entrega el nuevo local.
1944: Se
crea séptima ayudantía.
1953: Comienza
a funcionar en dos turnos.
1958: Se
transforma en escuela de 2º grado. Se crea clase jardinera y novena ayudantía.
1959: Por
ley 12624 pasa a llamarse: Escuela Nº 52 Elana Marroche de Mussio.
1969: Se
crea la 15º ayudantía y el cargo de maestra adscripta a la dirección.
1971: Con el aporte de la Arq. Emilia "Milka" Alperovich en cuanto a planos y obra se comenzó una ampliación del edificio, con la construcción de cuatro aulas nuevas, en convenio con el Ministerio de Obras Públicas.
2010: El consejo de Enseñanza Primaria realizó obras que removieron los techos y cielorasos, que fueron totalmente cambiados debido a su deterioro y al riesgo sanitario por la presencia de murciélagos en su interior.
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